Hospital Universitario Virgen del Mar Madrid

Artritis reumatoide: síntomas, causas y tratamiento

 

La artritis reumatoide puede afectar de forma progresiva a múltiples sistemas del organismo. Su abordaje requiere un diagnóstico precoz y un seguimiento especializado para preservar la funcionalidad articular y la calidad de vida del paciente. Comprender su complejidad resulta esencial en el contexto clínico actual.

En la unidad de Reumatología del Hospital Virgen del Mar contamos con un equipo especializado en el tratamiento de la artritis reumatoide.

artritis reumatoide

Qué es la artritis reumatoide

Es una enfermedad crónica autoinmune que afecta a las articulaciones y puede llegar a tener consecuencias sistémicas. Aparece cuando el sistema inmunológico ataca por error la membrana sinovial (el revestimiento de las articulaciones).

Esto genera una inflamación persistente que, con el tiempo, puede causar daños también al cartílago, los huesos y otros tejidos circundantes. En su avance, la enfermedad puede afectar a otros órganos como el corazón, los pulmones, los riñones y los ojos.

Mientras que otras enfermedades articulares como la artrosis son degenerativas, en este caso la base es inmunológica. El sistema de defensa del cuerpo no reconoce partes propias del mismo y las ataca, lo cual deriva en una inflamación crónica. Sin el tratamiento adecuado, esta patología puede derivar en daño articular irreversible con limitaciones funcionales significativas y en un importante deterioro de la calidad de vida.

Cuáles son los síntomas de la artritis reumatoide

En la artritis reumatoide los síntomas abarcan una amplia gama de manifestaciones, aunque el dolor articular es el más común. Este es un dolor que suele ser simétrico, y principalmente de pequeñas articulaciones aunque estas características no son una regla. También es común que aparezca rigidez en las articulaciones en el momento de levantarse que suele durar más de 30 minutos y dificultan el desarrollo de la vida diaria.

La inflamación articular derivada de la artritis reumatoide puede ser visible. Se manifiesta con hinchazón, calor y sensibilidad al tacto en zonas articulares afectadas.

A medida que la enfermedad avanza, pueden aparecer otros síntomas como pérdida de la fuerza muscular, disminución del rango de movimiento y una sensación de inestabilidad en las articulaciones.

Es común que la piel que rodea a las articulaciones inflamadas se enrojezca. Pueden aparecer nódulos reumatoideos, muy especialmente en los codos y en los dedos.

Se puede acompañar de fatiga persistente, pérdida de apetito, y una sensación generalizada de malestar. Síntomas como estos indican que la enfermedad está teniendo un impacto que va más allá del sistema musculoesquelético.

Causas y factores que aumentan el riesgo

No se ha identificado una causa concreta que dé lugar al desarrollo de esta enfermedad, pero se sabe que hay factores de riesgo:

 

  • Factores genéticos: Los alelos del complejo principal de histocompatibilidad HLA-DR4 y HLA-DR1 aumentan de forma significativa la probabilidad de desarrollar artritis reumatoide. También incrementa el riesgo el hecho de que en la familia haya antecedentes de esta u otras enfermedades autoinmunes.
  • Sexo: Las mujeres tienen de dos a tres veces más probabilidades de padecer esta enfermedad. Esto sugiere que las hormonas sexuales juegan un importante papel en la regulación inmunológica.
  • Edad: Puede aparecer a cualquier edad, pero hay más incidencia entre la población de 40 a 60 años. En el caso concreto de las mujeres, es habitual que los primeros síntomas se produzcan una vez pasada la menopausia.
  • Tabaquismo: Fumar no solo aumenta el riesgo de aparición de esta y otras enfermedades, sino que se relaciona con formas más agresivas de artritis reumatoide y con peor pronóstico. Además, se sabe que reduce la efectividad de algunos tratamientos.
  • Factores ambientales: La exposición a agentes infecciosos como el virus Epstein-Barr y a bacterias intestinales, así como al polvo de sílice y las condiciones de vida urbanas se han vinculado con el desarrollo de la enfermedad.
  • Obesidad y dieta: El exceso de peso genera una inflamación adicional en el cuerpo, lo que puede agravar los síntomas de la enfermedad y dificultar la respuesta frente al tratamiento. Por otro lado, una dieta rica en grasas saturadas y baja en antioxidantes (aunque no haya sobrepeso) también puede favorecer los procesos inflamatorios crónicos.
  • Desequilibrios hormonales y estrés: Los cambios hormonales bruscos y las situaciones de estrés físico o emocional que se prolongan en el tiempo pueden ser un desencadenante de la artritis reumatoidea, o agravar los síntomas cuando ya se padece la enfermedad.

 

Cómo se diagnostica la artritis reumatoide

El diagnóstico se hace en base al examen físico, fundamental para la detección de artritis y su diferenciación con otras patologías articulares, más un conjunto de pruebas y análisis. De ahí la importancia de acudir al reumatólogo para una evaluación precisa.

El especialista examina las articulaciones afectadas en busca de inflamación, sensibilidad y limitación de movimiento. Además, se hacen análisis de sangre para detectar marcadores como el factor reumatoide (FR), los anticuerpos CCP, niveles elevados de proteína C reactiva (PCR) o velocidad de sedimentación globular (VSG).

También es habitual que se realicen estudios por imagen como radiografías, ecografías y resonancias magnéticas, a fin de poder identificar daños estructurales.

Tratamiento para la artritis reumatoide

El tratamiento es siempre individualizado, orientado a reducir la inflamación, aliviar los síntomas y prevenir el daño articular. Por eso, el enfoque terapéutico suele combinar el uso de medicamentos con rehabilitación física y ajustes en el estilo de vida.

Los medicamentos más empleados en estos casos son los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME), que ayudan a frenar la progresión del daño articular. En casos avanzados o que no responden bien al tratamiento convencional se pueden utilizar terapias biológicas para actuar frente a componentes específicos del sistema inmunitario.

El tratamiento de la artritis reumatoide puede aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Cuanto más temprano sea el diagnóstico, mejor. Por eso, es importante consultar con el especialista en cuanto aparecen los primeros síntomas.

Volver

¿Hablamos?

Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible para atender tu solicitud.

Enviar
Actualidad y consejos de salud Hospital Universitario Virgen del Mar
El Hospital Universitario Sanitas Virgen del Mar realiza la primera cirugía con robot Da Vinci

Con esta puesta en marcha, los cuatro hospitales de Sanitas ya han incorporado la cirugía robótica a su cartera de servicios

Más información
El Hospital Virgen del Mar, premiado por tercer año consecutivo en los Premios Top 20

Ha sido nombrado mejor hospital privado mediano en Gestión Global, una categoría que ya ganó en 2022 y 2023

 

 

Más información